A pesar de ser la más grande y la más pesada de las aves que existen en la actualidad —puede alcanzar los tres metros de altura y pesar unos 180 kg—, el avestruz (Struthio camelus) es capaz de correr a 70 km/h durante varios kilómetros. Las crías de avestruz ya pueden correr a 55 km/h cuando tienen solo un mes de vida.

El avestruz es uno de los corredores más resistentes de la sabana, pues en el mantenimiento de una velocidad alta sobre largas distancias, ningún mamífero puede competir con esta ave no voladora. No hay carnívoros tan resistentes como el avestruz, si no contamos al licaón.

Y hay pocos carnívoros de la sabana más veloces que el avestruz en distancias cortas, con la evidente excepción del guepardo, cuya velocidad máxima es de 115 km/h.

Con su velocidad y resistencia, esta ave no voladora domina absolutamente la carrera sobre cualquier carnívoro que quiera atraparlo, siendo sus atributos de defensa para sobrevivir en la sabana africana.

EL avestruz es un animal herbívoro con capacidad para digerir la fibra, aunque no es un herbívoro estricto; de hecho, algunos autores lo consideran omnívoro, pues puede ingerir pequeños animales y artrópodos. Incluso se le ha observado consumiendo restos de carroña abandonados por animales carnívoros.

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