Las nubes son masas visibles de gotas de agua y pequeños cristales de hielo suspendidos en la atmósfera. Las partículas son tan pequeñas que se mantienen en el aire por las corrientes verticales.

Las nubes se forman por evaporación de agua de los océanos, lagos, ríos ... o cualquier masa de agua de la superficie terrestre. El vapor de agua asciende y se enfría porque la temperatura de la atmósfera disminuye con la altitud. El enfriamiento produce condensación (paso a estado líquido) o congelación (paso a estado sólido), alrededor de partículas como polvo, polen o cenizas, formando las gotas visibles de agua o hielo que forman las nubes.

Por una parte, las nubes se clasifican según la altura a la que se forman (nubes bajas, medias y altas), y por otra según la forma en estratos, laminares; cúmulos, de forma redondeada; y cirros, en forma de filamentos. Un tipo especial son las nubes de tormenta o cúmulonimbos, de gran desarrollo vertical y típica forma de yunque.

Detallamos un poco más sobre los cirros. Son nubes altas y filamentosas, situadas por encima de los 6 Km de altitud, por lo que están formadas por cristales de hielo. Los filamentos pueden seguir un patrón regular de líneas, rectas o sinuosas, o adquirir formas enmarañadas. Se pueden observar en cualquier lugar del planeta y suelen ser síntoma de buen tiempo, salvo cuando su número y organización va en aumento, pues entonces anuncian la llegada de frentes cargados de lluvia.

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