Se llama acebuche a la variedad silvestre del Olivo u Olea europaea var. sylvestris, diferenciándose de los olivos cultivables corrientes por su menor tamaño, hojas redondeadas, frutos más pequeños, menor porte con más características arbustivas; y su adaptabilidad a cualquier suelo. También es muy resistente a sequías, al calor y al frío (aunque esto depende de algunas variedades). Sus frutos (aceitunas pequeñas llamadas acebuchinas) presentan alto contenido calórico lo que las hace, por desgracia, especial plato de las aves migratorias y el ganado. Este hecho frena un poco su cultivo masivo.

Actualmente se la introduce en cultivos u olivares comunes para que se interfertilicen pasando así a dichos olivares estas características y no requiriendo ya excesivos cuidados. También porque el aceite obtenido se considera altamente ecológico y de primerísima calidad.

Sus hojas contienen sustancias hipoglucemiantes e hipotensoras por lo cual están siendo estudiadas en medicina, lo mismo que sus aceitunas u olivas. Esto se debe fundamentalmente al alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y a sus componentes antioxidantes (vitamina E y compuestos fenólicos) presentes en ellas, lo que lleva a su aceite a ser uno de los principales exponentes de la dieta Mediterránea.

Se debe hacer notar que un olivo no cuidado tiende "a hacerse silvestre" transformándose así en un acebuche.

Más información: www.esenciadeolivo.es