Las vibrisas, son un tipo de pelos rígidos especializados que poseen algunos animales (especialmente los mamíferos, a modo de bigotes), como elemento sensorial táctil.

Entre los animales que las poseen se destacan los felinos, perros, focas, delfines, conejos, ratas, musarañas, manatíes y aves en general, sobre todo las insectívoras, algunos búhos y chotacabras.

Es uno de los órganos más desarrollados e importantes de los felinos y no deben cortarse ni siquiera por estética.

Suelen tener entre 8 y 12 a cada lado de la nariz, son móviles, de un grosor mayor que el pelo, más duro al tacto y lo suficientemente largos lateralmente, como para abarcar más allá de la anchura del gato, si lo miramos de frente.

El extremo de los bigotes que se ubica en el interior del morro, se haya a una profundidad mayor que el pelaje (3 veces mayor), debido a que en esa base, se encuentran las células sensitivas que permiten el envío de la información a la red neuronal del cerebro.

Se ubican en varias zonas, siendo sus funciones variables según la posición: en la curva de los ojos, en la parte superior de los mismos, a los lados de la nariz, en la barbilla e incluso en la parte posterior de las patas delanteras.

Los gatos suelen tener problemas para ver con nitidez los objetos cercanos, a menos de 30 centímetros de sus ojos, para compensar giran sus bigotes hacia delante y captan estímulos que llegan al cerebro y les proporcionan una imagen muy detallada en 3D de lo que tienen frente a ellos.

Más información: es.wikipedia.org