A Diego Forlán se lo ha apodado "Cachavacha", nombre que hace alusión a un personaje de la historieta de Argentina Las Aventuras de Hijitus: la Bruja Cachavacha. Justamente, el origen del mote se remonta a su paso por el fútbol argentino.

En efecto, Diego Forlán jugó durante un par de temporadas en los campeonatos locales de Argentina en el Club Atlético Independiente ("El Rojo de Avellaneda"), donde ya lucía su larga cabellera rubia, a veces con matices de mayor o menor oscuridad y un poco hirsuta.

Y verlo correr en el área rival, siempre con su vincha para que la melena no le obstaculizase la visión con el objeto de poder convertir algún gol, y tal vez, hasta cierto parecido físico, provocó en la opinión pública futbolera y en sus seguidores una asociación inmediata entre la simpática pero malvada bruja Cachavacha de la ficción y Diego Forlán.

Forlán fue uno de los futbolistas uruguayos más reconocidos y de mayor éxito a lo largo de su carrera. Obtuvo dos Botas de Oro en las temporadas 2004-2005 y 2008-2009, además del Balón de Oro al mejor jugador del Mundial 2010, y es considerado uno de los mejores futbolistas de la historia de Uruguay.

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