La expresión latina "Anno Domini", que en español significa “Año del Señor” y se abrevia A.D.,​ señala que la cifra antecedente está contada a partir del año del nacimiento de Jesucristo, considerado como el inicio de lo que se conoce como “Era Cristiana”.

En el español contemporáneo se emplea la expresión “Después de Cristo”, abreviada d.C. para numerar los años de la “Era Cristiana”, a partir del nacimiento de Jesucristo.

Esta expresión numera los años en el Calendario Juliano y el Calendario Gregoriano, que es el que nos rige desde hace siglos.

La expresión original era “Anno Domini Nostri Iesu Christi” (Año de Nuestro Señor Jesucrusto), con el paso del tiempo fue simplificada como “Anno Domini” (Año del Señor).

Esta forma de fechar fue establecida en el año 525 por un monje llamado Dionisio, apodado "El Exiguo", en su famosa "Tabla de Pascuas".

Sin embargo, hay bastante consenso en cuanto a que se equivocó en unos 4 o 7 años al datar el reinado de Herodes I el Grande, por lo que dedujo que Jesús nació en el año 753 desde la fundación de Roma, cuando en verdad esto habría sucedido hacia el año 748.

El error de cálculo, se debe a que se basó en los Evangelios de la Biblia, los cuales están equivocados en la fecha que dan como referencia el nacimiento de Jesús.

El cálculo de Dionisio ha sido el estándar global durante siglos, reconocida por instituciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas y la Unión Postal Universal, entre otras.

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