Iura novit curia es un aforismo latino que significa literalmente "el juez conoce el derecho". Se refiere al principio procesal según el cual, el juez conoce el derecho aplicable y, por tanto, no es necesario que las partes prueben en un litigio lo que dicen las normas.

Es un gran auxilio para los abogados, ya que por aplicación de este principio, el Derecho no necesita ser probado; aunque es carga de las partes invocarlo para sostener su pretensión o su oposición. Se supone que el juez es experto en Derecho y él se encargará de identificarlo y ver que sea aplicable al caso en particular.

En virtud del Principio Iura Novit Curia el juez es el único dotado de la facultad específica de administrar justicia aplicando e interpretando la ley para resolver los conflictos de los particulares, pero sin transgredir, ignorar o modificar lo pedido, en virtud también de otro principio: el de Congruencia Procesal.

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