Los Hunza, pueblo perdido en la montaña habita en la frontera de la India y Pakistán. Llama la atención de todo el mundo, porque la gente no envejece, no existen las enfermedades y tienen un promedio de vida de 100 años, muchos alcanzan a vivir hasta los 130 años. Su apariencia física es más bien europea, profesan el islam y hablan su propio idioma. La mayoría del pueblo, tiene la tez blanca y los ojos claros, y se los señala como los descendientes perdidos del ejército de Alejandro Magno cuando invadió India.

Se conocen algunas de sus costumbres. Se bañan en agua helada de hasta 15 grados bajo cero y practican deportes aún pasados los cien años. Las mujeres de 40 años parecen adolescentes y pasando los 60 siguen con sus hormonas activas y pueden dar a luz. Las mujeres de setenta años de edad tienen, por lo general, la apariencia de una europea de cuarenta, no existe la obesidad. No se considera raro que el hombre engendre a los noventa años. Hasta pocos días antes de morir las personas conservan todas sus facultades físicas y mentales.

En verano comen frutas y verduras crudas, en invierno, albaricoques secos, granos germinados y queso de oveja. Según el médico escocés Robert McCarrison, que llama al pueblo “Valle Feliz”, los hunza no comen proteínas animales, consumen un promedio de 1.933 calorías diarias y practican el ayuno habitualmente.

Según las conclusiones de McCarrison, la dieta es el factor principal de la longevidad de esta nación.

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