Angelica Kauffmann nació en Coira (Suiza) comenzó su trayectoria artística copiando las obras de arte de los grandes maestros de su tiempo, como Tiziano, Rafael, Guercino y Rembrandt. De esta forma, mejoró sus dotes para dibujar y pintar.

Viajó de manera asidua por Suiza, Austria e Italia para realizar los encargos artísticos pertinentes. En el año 1754 se trasladó con su familia a Italia. Tras unos años en Italia, Angelica empezó a trabajar en la pintura de manera profesional, consiguiendo un estudio propio en Florencia amparado por la poderosa familia Médici.

Sus dotes pictóricas le permitieron convertirse en miembro de la Academia Clementina de Bolonia, al igual que en miembro de la romana Academia Nacional de San Lucas en 1765.

Angelica Kauffmann fue una artista extremadamente prolífica que consiguió en su época una enorme popularidad y fortuna. Los temas que abordó en sus cuadros son en su mayoría retratos, aunque también abundan los temas mitológicos y alegóricos, los históricos o los religiosos.

En su tiempo, se llevaron a cabo multitud de reproducciones de su obra a través de grabados. Además, sus diseños se utilizaron en innumerables soportes decorativos como abanicos, mobiliario pintado, jarrones, juegos de té, cajas de madera, champaneras, así como porcelanas.

Sus obras son: Ariadna abandonada por Teseo, Leonardo expirando en los brazos de Francisco I, 1778, Autorretrato con traje típico de Vorarlberg, 1781 y La muerte de Alcestis, 1790.

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