El grafito y el diamante son minerales polimorfos, esto quiere decir que tienen la misma composición química, en concreto Carbono (C), pero diferente estructura porque se forman en ambientes distintos, siendo por tanto minerales con propiedades diferentes. Así, el diamante se forma en zonas muy profundas de la corteza, y es un mineral muy duro, incoloro, y con intenso brillo, además de escaso, mientras que el grafito, que se forma en zonas superficiales y que utilizamos para fabricar minas de lápiz, es un mineral muy blando, de color gris, opaco y con brillo semejante al metálico.

En las otras opciones las composiciones son diferentes, así el cuarzo es un dióxido de silicio, mientras que la composición de la calcita es carbonato cálcico. El talco es un silicato de magnesio y el yeso es sulfato de calcio. Finalmente la pirita es un sulfuro de hierro y la galena es un sulfuro de plomo.

Como conclusión podemos recordar que los minerales son siempre sustancias naturales sólidas, formadas por procesos inorgánicos, que se definen por su composición y también por su estructura, de las que dependen sus propiedades tanto físicas como químicas.

Más información: llorensminerals.com