Nombrado así por la textura suave de su piel, el tiburón sedoso es largo y delgado, con grandes ojos y dientes aserrados.

Tienen un sentido auditivo increíble, el cual los ayuda a cazar presas. Son curiosos cuando están explorando; rápidos y agresivos cuando están cazando.

Es frecuente encontrarlos cerca de los bordes de plataformas continentales y en los arrecifes de aguas profundas, abundante fuente de alimento. Normalmente, nada hasta profundidades de 500 m, pero se han recogido datos de ejemplares a más profundidad.

Juegan un rol importante en el ecosistema marino, específicamente en el ecosistema del arrecife de coral. Como grandes depredadores, mantienen controladas a las especies depredadoras por debajo de ellos (como el mero) en la cadena alimenticia, lo que a su vez protege la diversidad de especies de los herbívoros oceánicos.

Estos herbívoros ayudan a mantener saludables los arrecifes de coral comiéndose las macroalgas en los hábitats de arrecifes de coral. Sin los tiburones sedosos y otras especies de tiburones, el ecosistema cambiaría y pondría en peligro la supervivencia del sistema de arrecifes de coral, esencial para una cuarta parte de toda la vida del océano.

Es un tiburón común de las zonas tropicales, subterráneas y subtropicales del océano Atlántico, Pacífico e Índico.

Más información: wildfor.life