Los caballos tienen la capacidad de dormir de pie gracias a un mecanismo en sus patas llamado "aparato de estancia". Este conjunto de tendones y ligamentos les permite bloquear sus patas en posición, evitando que colapsen mientras descansan. Esta habilidad es una adaptación evolutiva que les permite estar listos para huir rápidamente de los depredadores, incluso mientras duermen. Sin embargo, los caballos también se acuestan para dormir profundamente, aunque por períodos más cortos. Su capacidad de dormir de pie es un fascinante ejemplo de cómo los animales se han adaptado a sus entornos naturales.