Ocimum basilicum llamada popularmente albahaca o alhábega, es una hierba aromática anual de la familia de las lamiáceas nativa de las regiones tropicales de África central y el sudeste asiático, se cultiva desde hace milenios.

Puede llegar hasta 1 metro de altura con innumerables hojas anchas y muy aromáticas, que se utilizan ampliamente en la cocina. La planta tiene pequeñas flores que pueden ser lilas, blancas o rojas.

Sus hojas son anchas, verdes (hay variedades de color morado), lanceoladas, jugosas y muy aromáticas. Pueden comerse crudas o poco cocinadas para apreciar mejor aún su aroma.

Florece en verano mediante flores tubulares de color blanco, rosado o violáceo según la variedad. Estas se agrupan en espigas que aparecen al final de cada tallo. Cada flor tiene cuatro estambres y un pistilo apoyados sobre el labio inferior de la corola.

Su cultivo va desde mediados de primavera a mediados de otoño, es muy sensible a las heladas. Se cultiva por semillas y esquejes, que se pueden sembrar en semilleros o macetas en un invernadero.

Requiere una posición soleada, aunque en climas de veranos muy calurosos agradece algo de sombra y suelos fértiles, permeables y húmedos.

Entre sus propiedades se pueden destacar: que combate el agotamiento, la depresión, la jaqueca y el insomnio, es antiespasmódica, digestiva, diurética y disminuye los estados febriles. También es excelente para calmar irritaciones cutáneas y tiene propiedades analgésicas, antisépticas y cicatrizantes.

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