Piero Cannata, de 47 años, nacido en Palermo y residente en Prato, sin trabajo según los registros oficiales e "investigador de enfermedades infecciosas" de acuerdo con sus incoherentes declaraciones, rompía a las 11:40 horas del 14 de septiembre de 1991, de un certero martillazo, la primera falange del segundo dedo del pie izquierdo del David de Miguel Ángel.

Decenas de turistas contemplaron cómo este hombre agredía a la célebre escultura de mármol en el centro mismo del museo Galería de la Academia de Florencia, construido en 1882 para alojarla, quedando en la plaza de la Señoría, su emplazamiento original, una simple copia de esta obra cumbre del Renacimiento.

A pesar de la vigilancia de cuatro miembros de seguridad, Cannata pudo acercarse al David, saltar su cordón de seguridad, y asestar un golpe de martillo en la base de la figura. Inmediatamente se tumbó en el suelo y arrojó el martillo, quedando inmovilizado, primero por los turistas y después por los guardias, hasta la llegada de la policía.

Posterioremente, en comisaría, un Cannata más tranquilo declaró "Es todo una historia de espíritus ligada a una mujer veneciana del Cinquecento, la bella Nani del Veronese, que me pidió que golpeara al David".

Tras ciertas polémicas sobre el método a emplear, la reconstrucción del dedo finalizó el 22 de abril de 2004, y la estatua pudo volver a mostrarse al público el 24 de mayo de 2004, pero solo tras el blindaje de una estructura acristalada que rodea toda su base.

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