La participación de Italia estuvo marcada por la tragedia de Superga, ocurrida el 4 de mayo de 1949 cuando la plantilla del Torino Football Club falleció en un accidente aéreo. De los 11 titulares de la selección italiana de ese período, 10 pertenecían al Torino, entre ellos el capitán Valentino Mazzola. ​ Los nuevos convocados por Italia, aún consternados, se negaron a viajar en avión y prefirieron cruzar el Atlántico en barco. El viaje duró más de dos semanas y para cuando llegaron a São Paulo estaban agotados, sin entrenar adecuadamente.

El seleccionado de Italia integró un grupo de 3 equipos (con Suecia y Paraguay) de los cuales sólo uno se clasificaría. Se clasificó Suecia.

En la tragedia de Superga, el avión que transportaba la delegación del Torino, de regreso de Portugal, inició el aterrizaje en Turin en medio de nubes que casi tocaban el suelo, chubascos, fuertes ráfagas de viento y muy poca visibilidad horizontal (40 m).

En la aproximación final, posiblemente desviado por la intensidad del viento, se estrelló en la parte posterior del terraplén de la Basílica de Superga, existente en la cumbre de una colina. El piloto que, se supone, creía que la colina estaba a su derecha, la habría visto emerger directamente frente a él (velocidad 180 km/h, visibilidad 40 m) sin haber podido reaccionar. En el accidente perdieron la vida 31 personas.

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