James Cook fue un cartógrafo inglés reconocido por sus viajes por el Pacífico y por el legado que dejó en cuanto a cartografía y descubrimientos en esa zona del mundo. Su muerte es recordada por ser haber sido apuñalado en la isla de Hawaii en 1779 cuando intentaba secuestrar al monarca, pues habían robado una embarcación de uno de sus barcos. Este acontecimiento se dio durante el tercer viaje que Cook realizó al pacífico con el fin de realizar exploraciones cartográficas.

James Cook fue de las primeras personas en explorar lo que hoy en día es conocido como Nueva Zelanda y Hawaii, consiguiendo plasmar detalles y escalas en sus mapas de una forma que no se había visto anteriormente en su tiempo. Sus habilidades en la cartografía surgieron durante su servicio a la Marina Real Británica en la guerra de los Siete Años. Fue en esta época que Cook se encargó de trazar los mapas de la entrada al río San Lorenzo. Estos mapas fueron de suma importancia para que el general de la Marina, el general Wolfe, tuviera las herramientas necesarias para lanzar el ataque crucial sobre las llanuras de Abraham ubicadas al suroeste de Quebec.

El legado de Cook es reconocido en la cartografía por su exactitud a la hora de medir longitudes de manera exacta, una tarea casi imposible en su época. Su trabajo topográfico y cartográfico es de gran referencia para esta rama de las ciencias sociales.

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