Situado al final de la playa de Ondarreta, San Sebastián, España, a los pies del monte Igeldo, el Peine del Viento es una de las obras más conocidas de Eduardo Chillida. Fue instalada en este lugar en 1977, en colaboración con el arquitecto Luis Peña Ganchegui, que fue el encargado de diseñar el entorno.

Se trata de un conjunto escultórico formado por terrazas de granito de color rosa y tres piezas de acero aferradas a las rocas que resisten a los continuos embates del mar. Es un lugar muy frecuentado, un espacio mágico desde el cual se puede contemplar el mar en todo su esplendor, y, en especial, durante los días de temporal, cuando las olas embisten con toda su furia contra las rocas del acantilado.

A través de un sistema de tubos, el aire impulsado por las olas sale a la superficie por unos orificios emitiendo un sonido muy peculiar. Los días de gran oleaje, el espectáculo es aún más impresionante, pues ese sonido va acompañado de agua pulverizada.

Chillida, (1924-2002), San Sebastián, España, trabajó fundamentalmente el hierro en una trayectoria que lo llevó desde el figurismo inicial a la abstracción. En sus obras, cuerpos muy macizos de grandes dimensiones, hay una reflexión sobre el espacio, el volumen y la masa. Sus piezas son intensamente vascas al tiempo que universales, incorporando motivos muy concretos a una dimensión artística general.

Otras piezas conocidas son "Música de las esferas" y las series "Elogio a la Luz" y "Lugar de encuentros".

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