Una esfera de Dyson es una megaestructura hipotética propuesta en 1960 por el físico Freeman Dyson, en un artículo de la revista Science llamado «Search for artificial stellar sources of infra-red radiation» (‘Búsqueda de fuentes estelares artificiales de radiación infrarroja’).

Tal esfera de Dyson es básicamente una cubierta esférica de talla astronómica (es decir, con un radio equivalente al de una órbita planetaria) alrededor de una estrella, la cual permitiría a una civilización avanzada aprovechar al máximo la energía lumínica y térmica del astro.

Aunque el mérito se asocia a Freeman Dyson, una idea parecida fue propuesta en 1937 en una obra de ficción (Hacedor de estrellas, de Olaf Stapledon). Dyson no entra en demasiados detalles sobre la construcción de tal megaestructura, pero sí discute sobre las propiedades térmicas de tal ingenio, de modo que sugiere a los astrónomos buscar tales características en cuerpos celestes y así detectar civilizaciones extraterrestres avanzadas.

Aunque la esfera de Dyson sólida es exclusivamente un ejercicio mental para los físicos, eso no ha disuadido a los escritores de utilizarla en varias ocasiones.

En la novela Las naves del tiempo de Stephen Baxter (continuación oficial de La máquina del tiempo de H. G. Wells) el viajero regresa al año 802.701, pero los morlocks que encuentra no son las entidades malvadas y subhumanas de la primera novela, sino una raza superavanzada que habita una esfera de Dyson.

Más información: es.m.wikipedia.org