Los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas que se sitúan dentro de una articulación para estabilizarla y servir de tope a los movimientos exagerados de las mismas.

En el ser humano los meniscos están en las articulaciones, temporomandibular, la rodilla, la acromioclavicular, la esternoclavicular, la muñeca y las costillas.

Los más conocidos son los de la rodilla. El menisco medial en la parte interna y el lateral en la parte externa. Allí funcionan como almohadillas que amortiguan el peso corporal, haciendo que la rodilla soporte mas eficientemente las presiones.

Proporcionan a la articulación de la rodilla gran estabilidad y juegan un papel fundamental en la buena mecánica de esta articulación.

Los meniscos de la rodilla, tienen diferentes funciones entre las cuales la mas importante es que permiten transmitir el 50% de las fuerzas de extensión y hasta el 90% de las fuerzas de compresión al flexionarla.

También tienen la capacidad de absorber casi el 20% de las ondas de choque que se producen durante la marcha.

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