Los lipomas son tumores de tejido blando, crecimiento lento y generalmente inofensivos. No suelen ser cancerosos, están ubicados frecuentemente entre la piel y la capa de músculo subyacente y se mueven fácilmente al ejercer presión sobre ellos.

Generalmente aparecen en el cuello, los hombros, la espalda, el abdomen, los brazos y los muslos, no requieren de tratamiento, no obstante, si el lipoma causa molestias o dolor interfiriendo en el movimiento normal, o si aumenta de tamaño, puede ser necesario extirparlo quirúrgicamente y enviarlos a laboratorio para descartar anomalías posibles.

La distribución anatómica es amplia. Con poca frecuencia los lipomas son grandes e intramusculares y mal delimitados. Usualmente su tamaño varía entre los 2 a 10 centímetros cuadrados. Algunas personas poseen gran cantidad de ellos, esto se conoce como lipomatosis múltiple.

La causa de los lipomas no está completamente clara. Suelen repetirse en las familias, por lo que los factores genéticos probablemente influyan en su desarrollo siendo más comunes en el grupo de edad de entre 40 a 60 años, y generalmente muy raros en niños.

Normalmente aparecen más en mujeres cuyas familias poseen antecedentes de tener el padecimiento, sin embargo, la afinidad a desarrollar un lipoma no es necesariamente hereditaria. Aunque las afecciones hereditarias, como la lipomatosis múltiple familiar, pueden influir en el desarrollo de lipomas.

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