Un diablo de polvo, también llamado demonio de polvo o tolvanera, es un remolino de polvo o arena que alcanza a veces una altura considerable, siendo capaz de generar a su alrededor importantes rachas de viento.

Es una corriente de aire ascendente en rotación de tamaño muy variable. Aunque la mayoría de ellas son muy pequeñas y efímeras, de apenas medio metro de diámetro, unos pocos metros de altura y menos de un minuto de duración, en ocasiones el “diablo de polvo” puede hacerse muy grande, intenso y duradero en el tiempo, alcanzando un diámetro de varias decenas de metros, elevándose hasta 1.000 metros por encima del suelo, generando vientos a su alrededor de hasta 100 km/h y con un tiempo de vida de hasta 20 minutos.

Se forman cuando el aire caliente cerca de la superficie se eleva rápidamente a través de un aire más frío situado justo por encima. Si las condiciones son las adecuadas, la corriente ascendente comienza a girar, como el aire asciende de forma súbita, la columna de aire caliente se estira verticalmente provocando la intensificación del efecto rotatorio.

Este fenómeno también ha sido detectado en Marte, tanto las sondas orbitales como los vehículos exploradores han tomado muchas fotos de ellos. Incluso se ha fotografiado las huellas que ha dejado sobre la superficie del planeta rojo.

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