Los acúfenos son un síntoma, que consiste en la experiencia de percibir sonidos, que no provienen de ninguna fuente externa al cuerpo del paciente.

Estas percepciones auditivas (fantasma) se generan en algún sitio de la vía auditiva, en la cabeza o en el cuello, en los músculos, en los vasos sanguíneos, en alteraciones del metabolismo.

Los pacientes los describen de diversas maneras: como un zumbido, como un siseo, como el sonido de un insecto, como el sonido de una resistenciaa eléctrica, etc.

Las patologías que pueden causar acúfenos tienen un rango de severidad variable desde un simple tapón de cera a infecciones del oído y muy ocasionalmente tumores del nervio acústico (tumores benignos por cierto, que provienen de la capa grasa o mielina, que rodea al nervio acústico). Una de las causas más comunes es la exposición a sonidos excesivamente fuertes en el trabajo (músicos, trabajadores textiles, pilotos) o por sonidos de recreación (disparos, pirotecnia, música intensa).

Hoy en día se estima que 50 millones de adultos norteamericanos presentan algún grado de acúfenos. De éstos un 6% (12 millones) lo padecen con una severidad intensa y solicitan atención médica.

Existen más de 200 fármacos recetados y de venta libre que pueden ocasionar acúfenos como efecto secundario.

El alcohol/la nicotina/la cafeína, el mate pueden incrementar los acufenos, por ser estimulantes del sistema nervioso central y deben ser evitados o utilizados con prudencia.

Más información: www.acufeno.com