Un orinal, bacinilla, bacinica, bacín bajo o pelela, es un recipiente en forma de cuenco empleado para recoger la orina y los excrementos. Antiguamente fabricados en cerámica, loza y hierro, hoy en día todos los que aún se fabrican son de plástico.

Suele situarse debajo de la cama o en la mesilla para poder utilizarse de noche sin necesidad de acudir al cuarto de baño o cuando no hay uno disponible. También es común su uso en cualquier momento del día por personas encamadas debido a enfermedad, pudiendo servir además, para: recoger vómito, flemas y restos de enjuagues. De igual modo, lo utilizan los niños pequeños que ya han abandonado el pañal.

Otras denominaciones históricas del orinal han sido: bacín, perico, chata, cuña, escupidera, tibor o jarrillo y un sin fin de nombres según el país y las zonas geográficas de estos.

Los orinales fueron de uso común hasta el siglo XIX, cuando la introducción de los inodoros en el interior de las viviendas comenzó a desplazarlos. En algunos países como China, con una gran población rural, todavía se encuentran orinales con facilidad.

En abril de 2007 se abrió un Museo del Orinal en Ciudad Rodrigo, España. El museo recoge más de 1.300 piezas traídas de 27 países y fabricadas en barro, metal o porcelana entre otros materiales. También se puede ver orinales antiguos.

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