Recibe el nombre de nosocomefobia el miedo a los hospitales y centros de salud en general.

Como fobia que es, implica la existencia de un profundo nivel de pánico y ansiedad que aparece de manera irracional y excesiva ante la presencia de un estímulo o situación concreta.

La exposición a éste generará que se dispare la ansiedad hasta niveles que la persona considera insoportables y que pueden llegar a generarle síntomas como crisis de ansiedad en las que aparezcan taquicardia, hiperventilación, sudor frío y profuso, temblores, mareos y/o sensación de estar muriéndose o volviéndose loco.

La mayoría de fobias pueden llegar a ser muy invalidantes para las personas que las sufren, especialmente si el estímulo que les genera ansiedad está presente con frecuencia en el medio que les rodea.

En el caso de la nosocomefobia estamos ante una que puede suponer un peligro directo para la vida y supervivencia del afectado. Y es que quienes sufren esta fobia van a evitar ir a hospitales y servicios médicos, algo que podría hacer que no busquen tratamiento médico en condiciones peligrosas, como por ejemplo cardiopatías, traumatismos o infecciones entre otras muchas.

Además de ello, cabe tener en cuenta que estamos ante un tipo de fobia principalmente vinculada con la idea del daño. En este sentido resulta una fobia cuyo origen, del mismo modo que puede ocurrir con otros como la fobia a las arañas o a las serpientes, puede tener un sentido biológico.

Más información: psicologiaymente.com