La mirmecofobia es la fobia a las hormigas, se trata de una variante de trastorno de ansiedad.

Es un miedo irracional o desproporcionado vinculado a la aparición as hormigas. Dicho miedo o pavor aparece de manera consistente cada vez que el organismo es expuesto a la presencia de hormigas, surgiendo una necesidad urgente de huir o evitar estar ante su presencia o mantener contacto con ellas. Esta necesidad suele conducir a la evitación real tanto de las hormigas como de lugares en que sea frecuente su aparición. Si no puede huirse la persona que la padece puede permanecer ante la estimulación, pero experimentando un nivel de ansiedad y malestar muy elevado.

Todo un problema porque las hormigas son insectos muy comunes y fáciles de encontrar en nuestro día a día, incluso dentro de una ciudad. Basta con ir a un parque para poder encontrar algún hormiguero o una fila de estos seres recogiendo comida. Incluso aparecen en fábulas y cuentos como un ejemplo de tenacidad, esfuerzo y organización.

Para quienes tienen esta fobia, ver una fila de hormigas o incluso una sola de ellas supone un suplicio. Lo mismo ocurre ante la visión de un hormiguero, aunque no haya presencia visible de sus habitantes en las inmediaciones.

El pánico les genera una elevada sensación de activación fisiológica, siendo habitual la presencia de sudoración, temblores, taquicardia, hiperventilación, tensión muscular e incluso alteraciones gastrointestinales como náuseas y vómitos.

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