Esta fobia se trata de miedo a los besos, tanto darlos como recibirlos, e inclusive ver el contacto entre otras personas. La mayoría de las personas pensamos que un beso puede representar muchos sentimientos juntos, como ternura, amor, deseo, pasión, inclusive protección. Sin embargo, hay otras cuantas a los que les ocasiona todo lo contrario, como estrés, ataques de ansiedad y aceleración cardíaca, y no es precisamente por estar excitado. En realidad, más que miedo se puede decir que se trata de asco por los besos.

Muchas personas que sufren de esta fobia se cree que en realidad tienen el problema de miedo a la suciedad por el intercambio de saliva que se genera, así como a contagiarse de alguna enfermedad por medio del beso.

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