La dulzaina es un instrumento de viento de lengüeta doble perteneciente a la familia del oboe. Está formado por un tubo cónico de unos 30 centímetros de longitud en el que hay 7 orificios.

En la actualidad, se fabrica en diferentes materiales, como en resina, en ABS o en plástico, sin embargo, las de madera son las más populares debido a su calidad.

Generalmente, las maderas que se utilizan son las de palosanto, algarrobo, azufaifo, boj y granadillo.

A pesar de que es un instrumento históricamente enlazado al folklore mediterráneo, en España se utiliza desde hace muchos años en las zonas de Aragón, Cataluña (en donde hay diversa variedad y es conocida por el nombre de grallas), Murcia y Comunitat Valenciana.

Su origen viene de la antigua Mesopotamia, del año 3000 a. C., aproximadamente, momento en el que abundaba los instrumentos de viento, solían agruparse bajo la denominación abub, estos tenían en común la lengüeta y la figura de cono, derivaron de la Grecia y Roma clásicas, y se propagaron en general a todas las culturas mediterráneas.

Se conforma por tres áreas: el cubilete, o parte superior donde se coloca el tudel con la caña; el cuerpo, es la zona central del instrumento que tiene unos 18 cm, en él están hechos siete orificios en la parte frontal y uno en la parte posterior, ubicado entre los dos primeros delanteros, la campana, de 9 cm de longitud y 5,5 cm de diámetro, posee un orificio a cada lado, siendo ésta su amplificador natural.

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