La criogenización es un método por el cual se somete a una persona o animal a condiciones de frío intenso, con el objeto de preservar su cuerpo en condiciones para ser reanimado en el futuro.

El término correcto para este proceso es "criopreservar". Este método no es reversible con la tecnología actual y, por ley, solo puede llevarse a cabo en humanos después que se produzca la muerte legal. Con la expectativa de que en el futuro los primeros estados de la muerte clínica sean reversibles.

En 1773, Benjamin Franklin insinuó en una carta que podría ser posible conservar la vida humana en estado suspendido durante siglos. Sin embargo, la era moderna de la criónica no surgió hasta 1962 cuando el profesor de física Robert Ettinger de la Universidad de Michigan, propuso en un libro que él mismo financió "el prospecto de inmortalidad", que afirma que la congelización de personas sería un modo de llegar hasta futuras tecnologías.

La primera persona congelada con intenciones de una próxima resucitación fue el Dr. James Bedford, un profesor de psicología de 73 años que fue congelado de forma rudimentaria por el CSC el 12 de enero de 1967. Este caso se convirtió en portada de una edición de "Life Magazine".

Gran parte de los científicos y médicos ven la criónica con escepticismo. Sin embargo, entre los crionicistas hay una elevada representación de científicos. El apoyo científico se basa en proyecciones de tecnología futura, especialmente en la nanotecnología molecular.

Más información: www.icryonic.com