Relativamente cerca de Barcelona, España, se encuentra la pequeña ciudad de FIgueres, en su centro histórico se levanta imponente el Teatro-Museo Dalí que es el mayor objeto surrealista del mundo.

Ocupa el edificio del antiguo Teatro Municipal (construido en 1849) el cual se incendió al final de la Guerra Civil (en 1939), dejando solo el "cascarón" de lo que fue una bellísima construcción neoclásica.

En 1960, al alcalde Ramón Guardiola Rovina (quien era un abogado amante del arte) le pareció extraño que Figueras no hubiese hecho nada por su hijo más ilustre: Dalí, así que invitó al artista a regalar una pintura al museo local.

Dalí respondió estar dispuesto a donar un museo entero, pero con la condición que fuera en las ruinas del Teatro Municipal. Este teatro tenía un significado particular para Dalí, puesto que allí había expuesto sus dos primeras obras, en el año 1918.

El artista se ocupó personalmente del proyecto del museo, tanto es así que en el interior del complejo está su última habitación y su tumba.

Es factible que a algunas personas no les agrade la obra artística de Dalí, sin embargo, no se puede negar el genio artístico de este personaje.

Definitivamente puedo decir, que vale la pena conocer este museo y caminar posteriormente por el centro de Figueres.

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