La palabra "acrofobia" es un neologismo griego, formado de las raíces: (akros = altura) y (fobia = temor). Significa "temor a las alturas".

La acrofobia es de las fobias más comunes. Por ejemplo no atreverse a practicar deportes de alturas. Al igual que otras fobias, esta genera fuertes niveles de ansiedad en los individuos que la presentan, lo que induce una conducta de evitación a la situación temida.

Muchas personas se sienten ligeramente incómodas cuando están en lugares altos, y esta experiencia no se limita a los seres humanos. Otros mamíferos muestran molestia si llegan a cierta altura también.

Dado que otros animales han mostrado y/o presentan algunos signos de miedo a las alturas, los investigadores están proponiendo que el miedo puede tener algo que ver con nuestro sentido interno de las ondas de equilibrio.

También han sugerido que la acrofobia guarda relación con el vértigo de la altura, el cual provoca en quien lo padece una marcada sensación de inseguridad y miedo ante la posibilidad de una caída.

El tratamiento para todas las fobias, es una terapia de "habituación", en la que se le enseña al paciente a utilizar relajación para enfrentar las situaciones estresantes, y se somete gradualmente a situaciones donde la fobia se presenta, para que el miedo vaya disminuyendo. Además, dada la teoría de equilibrio interno que explica que la medicación psiquiátrica haría más mal que bien, ya que muchos de estos medicamentos afectan el equilibrio.

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