El sintoísmo es considerada la religión autóctona de Japón, al igual que el muísmo o chamanismo coreano en Corea y el taoísmo en las regiones chinas.

Sintoísmo (en japonés: 神道 shintō) es el término moderno que se utiliza para designar el culto a los dioses o kami. Se trata de un término que aparece por primera vez en el libro de «Crónicas de Japón», uno de los primeros libros sobre la historia de Japón del siglo VII.

El término sintoísmo se empezó a emplear alrededor del siglo XIII con el propósito de diferenciarlo del budismo, confucianismo y taoísmo, que habían empezado a difundirse ampliamente por las islas.

El sintoísmo implica creer en la existencia de los «kami» o espíritus de la naturaleza, la realización de ritos conforme a la voluntad de ellos y una vida espiritual a través del respeto y veneración del kami. Se trata de una amalgama de actitudes, ideas y comportamientos que durante más de dos mil años se ha convertido en una parte esencial del pueblo japonés.

Algunos kami son locales y son conocidos como espíritus o genios de un lugar en particular, pero otros representan objetos naturales mayores y procesos, por ejemplo, Amaterasu, la diosa del Sol.

Al igual que ocurre en China o Corea, en el Japón actual no hay ningún impedimento en considerarse sintoísta y a la vez acudir a templos budistas o confucianos. Tampoco existe ninguna figura fundadora como en otras religiones.

Más información: www.magiasiatica.com