El puente de Einstein-Rosen, mejor conocido como agujero de gusano, es un túnel que conecta dos puntos del espacio-tiempo.

Nunca se ha detectado uno y no está demostrado que existan, aunque matemáticamente son posibles. Son semejantes a un gusano que atraviesa una manzana por dentro para llegar al otro extremo, son atajos en el tejido del espacio-tiempo. Unen dos puntos distantes para llegar más rápidamente, que atravesar el Universo a la velocidad de la luz.

De acuerdo con la teoría de la relatividad general de Einstein, los agujeros de gusano pueden existir. Tienen una entrada y una salida en puntos distintos del espacio o del tiempo. El túnel que los conecta está en el hiperespacio, que es una dimensión producida por una distorsión del tiempo y la gravedad. Einstein y Rosen plantearon esta teoría al estudiar lo que ocurría en el interior de un agujero negro. Por eso se llaman también Puente de Einstein-Rosen.

Hay dos clases de agujeros de gusano:

- Intrauniverso: conectan dos puntos alejados del Cosmos.

- Interuniverso o agujeros de Schwarzschild: conectan dos Universos distintos.

La novela "Contacto", de Carl Sagan proponía un viaje a través de un agujero de gusano, sin embargo es sólo ciencia ficción.

Los astrofísicos piensan que un agujero de gusano tiene una "vida" muy corta. Se abre y vuelve a cerrarse rápidamente. La materia quedaría atrapada en él o, aunque consiguiera salir por el otro extremo, no podría volver, tampoco podríamos elegir adónde nos llevaría.

Más información: es.m.wikipedia.org