El ostracismo es el destierro al que se condenaba a los ciudadanos que se consideraban sospechosos o peligrosos para la soberanía popular en la Antigua Grecia.

También es un trozo de terracota en forma de concha donde se escribía el nombre de aquellos ciudadanos de la antigüedad que serían desterrados después de una votación. Se han hallado muchos en el lugar que ocupaba Ágora de Atenas.

La ley se instituyó en Atenas como una medida para evitar la formación de una nueva tiranía, un mecanismo de autodefensa popular.

El ciudadano condenado al ostracismo, era condenado a un exilio de 10 años o de forma permanente.

El ostracismo social es el alejamiento (impuesto o voluntario), de un individuo del medio social o de la participación en actividades que antes eran habituales.

Una forma de ostracismo que ocurre con cierta frecuencia es en el medio artístico, cuando el profesional se desconecta del público o se retira por un tiempo, siendo a veces, completamente olvidado.

Actualmente, en el mundo de la política se sigue empleando el término cuando se aparta a algún miembro por no ser del agrado o del interés de los demás. A ese miembro se le denomina con el título de "persona no grata".

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