Algunas personas consideran que todo estrés es negativo. Sin embargo la realidad es que no, existe un estrés que puede ser positivo y que recibe el nombre de eustrés. El prefijo griego "eu" indica que es algo bueno, como euforia o eutanasia que quiere decir muerte buena o dulce.

Este tipo de estrés es una sensación que es adaptiva, es decir ante un cambio la persona se esfuerza por afrontar el reto. De este modo el propio organismo se adapta y experimenta emociones agradables, ante este proceso resulta ser un estrés estimulante y motivador. Lo contrario se llama distrés que produce malestar y agobio.

El eustrés incrementa la vitalidad, la salud y la energía. Por ello existen personas muy activas que continuamente están inmersas en nuevos proyectos o retos y disfrutan de ilusiones nuevas.

Tener calidad de vida implica reducir al máximo posible el estrés negativo, para dar ingreso en la medida de lo posible al estrés positivo.

El eustrés está vinculado con la creatividad, la imaginación y con el talento. Una persona que está bien en su trabajo tiene mas opciones de sufrir eustrés que distrés.

Para algunos, el estrés positivo es una manera de sentirnos vivos y de salir de una zona de confort estable, es un acicate que pone en marcha una reacción y la sensación que se produce es gratficante.

Este tipo de estrés puede resultar muy útil en el ámbito laboral, al ser un excelente agente motivador que nos permite enfrentar cualquier tipo de cambio o reto con energía.

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