Las cuevas que se encuentran en el interior de la tierra llaman la atención a los científicos, pues en ellas es posible obtener valiosa información geológica. Al mismo tiempo, las cuevas son lugares sugerentes para la práctica de una modalidad recreativa, el espeleísmo.

El montañismo y el senderismo son actividades muy afines, ya que ambas se practican en la naturaleza. Sin embargo, el montañismo tiene una dimensión deportiva y el senderismo es eminentemente lúdico.

Algo muy similar ocurre en relación con las actividades que se realizan en las cuevas. Así, cuando un lugar subterráneo se explora con fines científicos se está practicando la espeleología, mientras que el enfoque recreativo se denomina espeleísmo.

Espeleología y espeleísmo son términos que comparten la raíz 'espeleo', que en griego quiere decir 'caverna' o 'cueva'.

Debido al auge de los deportes de aventura, han surgido numerosas empresas que entre sus ofertas incluyen visitas a cuevas,​ así como publicaciones que invitan a acceder al mundo subterráneo a montañeros sin preparación específica en espeleología.

Así, quienes se adentran en las cuevas subterráneas tienen una vivencia con unos ingredientes muy atractivos: un lugar misterioso y oscuro, la observación de estructuras geológicos singulares (por ejemplo, las estalactitas) y el reto de superar todo tipo de dificultades técnicas.

Más información: www.definicionabc.com