El escandio se descubrió por vez primera por el químico de origen sueco Lars Fredrik Nilson en el año 1879, es un elemento metálico de la tabla periódica de los elementos químicos, perteneciente a los metales de transición cuyo símbolo viene representado por las letras Sc y 21 es su número atómico.

El escandio suele representarse dentro de la familia de los elementos lantánidos debido a ciertas semejanzas con estos, aunque a menudo se engloba dentro de los elementos conocidos como tierras raras.

Es un metal que forma parte de ciertos minerales que podemos encontrar en los países escandinavos.

Presenta una coloración blanquecina y plateada, es poco pesado y presenta resistencia frente a la acción de ciertas sustancias ácidas como puede ser el caso del ácido nítrico. Su aspecto brillante pierde lustre al verse en contacto con el aire, tomando una ligera coloración rosácea.

El escandio también posee isótopos radiactivos, algunos de estos se utilizan en la industria petrolera para trazar en los procesos de craqueo. Si añadimos escandio al aluminio conseguimos frenar el desmesurado crecimiento por parte del grano que tiene lugar en las zonas donde se llevan a cabo soldaduras con calor, este hecho presenta beneficios, pues el precipitado de la sustancia resultante entre el escandio y el aluminio forma menos números de cristales que los que producen otro tipo de aleaciones similares, por lo que la hace mucho más.

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