Estas algas pardas, provenientes de las costa de los mares subantárticos (Chile, Nueva Zelanda y el océano Atlántico Sur) contienen tantas propiedades y beneficios para nuestra salud que automáticamente algunos ya la llaman un superalimento.

Esta alga marina, principalmente, tiene dos nombres y ambos son de de origen Quechua. "Cochayuyo" (qhucha yuyu) que quiere decir “planta de mar" y cochaguasca o cochahuasca,​ (qucha waska), que quiere decir "soga de mar".

El cochayuyo más común hoy en nuestros alimentos es de color pardo y puede llegar a medir hasta 15 metros. Luego de secarse mantiene una consistencia carnosa, la cual ha sido aprovechada como alimento durante siglos por comunidades indígenas y hoy forma parte de nuestra gastronomía aportando grandes beneficios nutritivos.

Actualmente lo podemos encontrar en múltiples formatos comerciales, desde el típico paquete amarrado con la misma alga, hasta en bolsitas como muestra la imagen.

En estos tiempos modernos lo disfrutamos en diversos platos gastronómicos, desde una simple ensalada, pasando por guisos, charquicán, cebiche, caldillos, pastel, hasta los jugos y helados de cochayuyo.

Y la ciencia no es ajena al cochayuyo. Actualmente, existe un gel de cochayuyo, en fase experimental, que sirve como sustrato nutritivo para lograr que semillas de plantas colonicen terrenos pobres y que se ha usado para criar pasto sobre el subsuelo que queda al descubierto después de construir caminos.

Más información: es.wikipedia.org