El cafeinismo es un estado de intoxicación causado por el consumo excesivo de cafeína.

La cafeína se considera una de las drogas más consumidas en todo el mundo. Alrededor del 80% de la población mundial consume cafeína de una forma u otra. Se encuentra en el café, el té, las bebidas alcohólicas con cafeína, el cacao, el chocolate, los refrescos, especialmente los de cola, y es un componente importante de las bebidas energéticas y otros suplementos dietéticos.

En dosis moderadas, la cafeína se utiliza para reducir la fatiga física, para evitar la somnolencia y el sueño, y para mantener y restaurar la alerta mental y la vigilia. Sin embargo, en dosis más elevadas, estos efectos estimulantes pueden resultar excesivos y provocar una amplia gama de síntomas desagradables que incluyen un estado físico y mental disfórico que se denomina cafeinismo.

Estos síntomas incluyen nerviosismo, irritabilidad, inquietud, insomnio, dolores de cabeza y palpitaciones tras el consumo de cafeína.

El cafeinismo suele producirse cuando el consumo de cafeína alcanza los 1-1,5 gramos al día. Como referencia, una taza de café de 227 ml contiene unos 95 mg de cafeína.

Los efectos de la cafeína se deben a que es muy similar en estructura a la adenosina y se sienta en su cerebro en los receptores de adenosina y los bloquea. La conexión a los receptores de adenosina reduce la fatiga, aunque la concentración de adenosina continúa aumentando después del esfuerzo mental en el cerebro.

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