El braco húngaro, también conocido como "magyar vizsla" en su idioma nativo, es una raza de perro de caza originaria de Hungría. Se caracteriza por su pelaje corto y áspero, su cuerpo esbelto y musculoso, y su mirada vivaz e inteligente.

Es conocido por su energía, inteligencia y disposición amigable. Son perros muy leales y afectuosos que establecen fuertes vínculos con sus familias humanas. A pesar de su naturaleza cariñosa, también son perros activos que necesitan mucho ejercicio y estimulación mental para mantenerse felices y saludables.

Es un perro fácil de educar, ya que es dócil y aprende rápido. Sin embargo, requiere de un adiestramiento positivo y consistente, basado en el refuerzo y el respeto. No responde bien a los métodos duros o violentos. Es un perro sensible que puede sufrir de ansiedad de separación y miedo a los ruidos fuertes.

Tiene un promedio de vida de 10 a 14 años, tiene un gran olfato y se mueve bien por agua y por tierra. La raza fue usada para la caza en la cetrería y halconería antes de inventarse las armas de fuego y es un perro muy admirado en Europa central.

Es un perro de tamaño mediano, la altura y el peso promedio:

Machos:

Altura: 58 a 69 cm

Peso: 20 a 30 kg

Hembras:

Altura: 52 a 61 cm

Peso: 18 a 25 kg

El vizsla es el perro nacional de Hungría y aparece por primera vez en ilustraciones del siglo X.

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