El nártex fue una estructura surgida junto a la arquitectura paleocristiana, durante el siglo III., como uno de los primeros espacios para practicantes de la fe, en medio de la persecución cristiana; reuniendo a quienes no eran aceptados por el resto de la congregación: los catecúmenos o no bautizados aún, leprosos, judíos y los penitentes

Según registros históricos, existían dos tipos de nártex: uno de carácter exterior llamado exonártex, y otro interior, esonártex. Estos, a su vez se encontraban separados por un atrio, lugar que servía para separar la iglesia del exterior. El exterior era empleado como una especie de “pasadizo del juicio”, para luego pasar a ser un cementerio. En cuanto al nártex interior, llegó a usarse como sitio para que se ubicaran mujeres y demás personajes importantes de la sociedad

Se ven ejemplos en abadías medievales en Cluny y Vézelay, o en la iglesia bizantina de San Salvador en Chora, Estambul

A pesar de su nacimiento en Egipto y Siria, este tipo de arquitectura fue absorbida por Occidente, sufriendo importantes cambios, hasta desaparecer por completo durante el desarrollo del gótico; al eliminarse el lugar reservado para los catecúmenos. Tal es así que su significado en griego moderno es “porche de ingreso a una iglesia”, vestíbulo, galilea o zaguán

Eran lugares en forma rectangular y divididos longitudinalmente por medio de columnas. Fueron los primeros recintos que albergaron criptas y mausoleos a figuras religiosas importantes.

Más información: www.lifeder.com