El juicio por combate era una solución del derecho germánico medieval para resolver acusaciones, en ausencia de testigos o de confesión, en la que las dos partes en conflicto luchaban en combate singular. Un duelo judicialmente sancionado.

El ganador de la pelea era proclamado como poseedor de la verdad. Se mantuvo vigente durante toda la Edad Media y fue desapareciendo paulatinamente durante el siglo XVI.

Fue un recurso de los antiguos pueblos germánicos, pero también por los borgoñones, francos, lombardos y suecos, entre otros. Se trata de un ritual muy específico que apelaba a Dios para que interviniera en favor del hombre que tuviera la razón.

La práctica del combate se regulaba en varios códigos legales germánicos, que prescriben diferentes aspectos de la liza; equipamiento y reglas.

El texto legal Sachsenspiegel, el libro de derecho y código legal más trascendente de la Edad Media en Alemania, que data de 1235, reconocía el juicio por combate como un sistema para determinar la culpabilidad o inocencia en los casos de injurias, lesiones o robo.

Hans Talhoffer, en su códice Thott de 1459 menciona siete ofensas graves como para justificar un juicio por combate: asesinato, traición, herejía, deserción de su señor, prisión(en el sentido de secuestro), perjurio o fraude y violación.

El Kleines Kaiserrecht, un código legal anónimo de 1300, prohibió los combates judiciales por completo. Sin embargo, continuaron siendo populares durante los siglos XIV y XV.

Más información: es.m.wikipedia.org