Operation Downfall fue el nombre militar del plan Aliado para la invasión de Japón, cuando la Segunda Guerra Mundial se acercaba a su fin. La operación se convertiría en el mejor y más grande asalto anfibio en la historia militar, pero nunca se llevó a cabo.

La operación planeada fue abandonada cuando Japón se rindió después de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.

La caída consistió en 2 pasos: Operación Olympic y Operación Coronet. El primero, debía comenzar en 1945, tenía como objetivo capturar el tercio meridional de la isla japonesa más al sur, Kyūshū. La operación Coronet, que iba a tener lugar en 1946, sería la invasión de la llanura de Kantō.

En realidad, el plan de invasión era bastante obvio para los japoneses, ya que la geografía del país no permitiría que la coalición anti-alemana actuara de otra manera.

Como la operación nunca sucedió, D-Day (o la operación Neptune, que tuvo lugar el 6 de junio de 1944) se mantuvo (y aún permanece) como la operación más grande de todos los tiempos.

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