Van Gogh sentía predilección por el color amarillo, manifestándolo en gran parte de su obra, incluidas pinturas como “La casa amarilla”, “Terraza de café por la noche” o “La avenida de los Alyscamps” entre otras.

La obra de Van Gogh es excelsa y extensa, entre las pinturas más conocidas, se encuentran la serie de óleos de “Los girasoles”. Los primeros cuadros fueron pintados para decorar el dormitorio de su amigo Paul Gauguin.

La incuestionable predilección del pintor por el color amarillo ha sido relacionada con una intoxicación por digital (Digitalis purpurea), utilizada en medicina para tratar diversas patologías.

La digital era empleada para tratar las crisis maniacodepresivas. Se la suministraba a Van Gogh su médico personal, el Dr. Paul Gachet. De hecho, en el retrato que Van Gogh pinta del médico, aparece con un ramo de digital sobre la mesa.

Consumida en exceso se desarrolla xantopsia, una patología que alteraba la percepción de los colores en los afectados, Van Gogh veía el mundo a través de un filtro amarillo provocado por la medicina que consumía; tan solo trasladaba a los cuadros los tonos que observaba.

Con la xantopsia aguda, los blancos y los amarillos habrían sido indistinguibles para el pintor y los azules le habrían parecido verdes. De lo que se deduce que seguramente padeció la enfermedad en un grado leve.

El color amarillo es significativo en “La noche estrellada”, “Camino con ciprés y estrella” y en “Campo de trigo con cuervos”.

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