La familia de Aristóteles Onassis, cuyo padre se llamaba Sócrates Onassis, gozaba de un cómodo pasar en la ciudad de Esmirna, Turquía, donde nació en 1906 el que luego sería el magnate naviero más famoso del siglo XX.

Luego de la guerra greco-turca su familia tuvo que emigrar a Grecia perdiendo todas sus posesiones y Aristóteles, con 17 años, decidió probar fortuna en Sudamérica recalando en Buenos Aires hacia 1923.

En esa ciudad tuvo varios empleos, entre ellos telefonista, donde se cree que accedió a información privilegiada sobre operaciones de bolsa, con las cuales generó sus primeras ganancias, las que invirtió luego en la importación de tabaco, que le enviaba su padre desde Grecia.

El tabaco turco, muy de moda en la alta sociedad local, le permitió interactuar con acaudaladas familias, de las que aprendió el negocio naviero en el que amasó su inmensa fortuna.

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