Marengo es un pueblecito al sureste de Alessandria, a 100 kilómetros de Milán, que se convirtió en el epicentro de la batalla que enfrentaba al ejercito francés y al austríaco.

Tras tomar el poder mediante un golpe de Estado, Napoleón Bonaparte atravesó los Alpes para enfrentarse a los austríacos en Italia.

Bonaparte llevó a su ejército de 50.000 hombres por la ruta más directa y más difícil a través del paso del Gran San Bernardo.

La maniobra francesa consiguió sorprender a los austríacos. Tras unas cuantas escaramuzas, Bonaparte llegó, el 2 de junio de 1800 a Milán.

El 14 de junio, las tropas francesas llegaron a las afueras de Marengo. A primera hora de la tarde, parecía que los franceses habían sido derrotados.

El general austríaco Melas partió a Alessandria para anunciar la victoria de su ejército sobre el primer cónsul francés.

Bonaparte dio la orden de lanzar una contraofensiva, combinando todas las fuerzas disponibles en una acción conjunta.

Fueron hechos prisioneros más de 2.000 soldados austríacos. La sorpresa inicial de los austríacos se trocó en pánico y se batieron en retirada. Al anochecer del 14 de junio el ejército francés había quedado dueño del campo de batalla.

La victoria de Marengo llegó en el mejor momento para Bonaparte y disipó en un instante todas las intrigas y las últimas resistencias a su poder.

Regresó victorioso el 2 de julio, con una gran popularidad; lo que le permitió volcarse en las reformas internas de Francia.

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