Se trata de la casa Milá, edificio modernista de Barcelona (1905-1910), obra del arquitecto Antoni Gaudí. Durante el último decenio del siglo XIX y en el primero del siglo XX, el modernismo ejerció una fuerte influencia en todas las artes.

Los edificios proyectados por Gaudí son el ejemplo más destacado del modernismo aplicado a proyectos arquitectónicos a gran escala. En esta obra formada por una serie de apartamentos y conocida popularmente por "La Pedrera", se expresa la preferencia del autor por formas derivadas de la naturaleza, formas libres e irrepetibles, que se desarrollan según sus posibilidades imaginativas, al margen de criterios prácticos o utilitarios.

En las aberturas predominan los perfiles suavemente redondeados; el conjunto carece de superficies planas y de líneas rectas: todo el edificio parece moldeado libremente en una sustancia blanda, aunque el revestimiento exterior sea de piedra tallada.

El tejado tiene el movimiento rítmico de una ola y cada una de las chimeneas que de él sobresalen, tiene un perfil distinto e individualizado. En los acabados, balcones, revestimientos, acristalados, Gaudí utilizó materiales no industriales trabajados de forma artesanal: forja, cerámica vidriada, pintura mural en los patios interiores. El resultado es uno de los edificios de viviendas más original de la arquitectura europea del siglo XX.

Los tres edificios de las opciones forman la reconocida "La manzana de la discordia" en el Paseo de Gracia, Barcelona.

Más información: es.wikipedia.org