El Puente del Inca es una formación rocosa que forma un puente natural sobre el río Las Cuevas, ubicado al noroeste de la provincia de Mendoza, Argentina.

Se cuenta que mucho antes de la llegada de los españoles, una princesa heredera al trono del Imperio Inca estaba mal de salud, los curanderos intentaron sanarla con todo tipo de tratamientos sin tener ningún resultado.

Frente a esta situación, los sabios del reino le sugirieron al monarca que la única posibilidad para salvar a su hija era trasladarla hasta aguas sanadoras.

Un grupo de guerreros partió desde Cusco hacia el sur, al tiempo de llegar a las altas cumbres observaron que al otro lado de una quebrada, por la que pasaba un tempestuoso río, brotaban con fuerza las aguas termales.

Estas aguas curarían a la princesa, aunque el problema era la imposibilidad de pasar al otro lado, los soldados se abrazaron unos a otros para formar un puente humano y así permitir al monarca cruzar la quebrada y él debía caminar pisando sobre las espaldas de sus guerreros mientras llevaba a su hija en brazos.

Una vez que dejó a la princesa en la fuente termal, quiso agradecer el gesto a sus valientes guerreros, observó, que sus soldados se habían petrificado, que por el amor que ellos le tenían le habían entregado su vida para crear el famoso puente.

Este conocido puente natural se llama “del inca” porque se cree que la realeza inca descendía con frecuencia hasta a él, para beneficiarse con sus medicinales aguas termales.

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