La ciudad portuguesa de Oporto tiene varios puentes históricos y modernos uniendo ambas orillas del río Duero, ya muy próximo a su desembocadura en el océano Atlántico. Pero hay UNA que es una auténtica joyas de la arquitectura e ingeniería del siglo XIX.

El puente Luis I (en portugués: Ponte Luís I) es un puente que une Oporto con Vila Nova de Gaia. Fue inaugurado en 1886 y es uno de los lugares emblemáticos de la ciudad. La necesidad de mejorar la comunicación fue lo que motivó la construcción de esta estructura, ya que Oporto experimentó un rápido crecimiento comercial durante el siglo XIX.

Fue construido por Teófilo Seyrig, quien era socio de Eiffel y que por esta relación se confunde su autoría. Para la construcción del puente se llamó a un concurso internacional, siendo éste el diseño ganador.

El puente cuenta con dos niveles, el superior, por el que circula el metro de Oporto y el inferior, que está destinado a la circulación de coches, autobuses y camiones. Además existen carriles para peatones en ambos niveles.

El piso superior cuenta con una longitud de unos 390 metros y con una altura de unos 62 m, mientras que la planta inferior tiene unos 180 m de largo y está construido a una altura de 10 m, aproximadamente.

Por su fama y belleza, el puente congrega gran cantidad de turistas. Las vistas del piso superior ofrecen al visitante una panorámica del río Duero a su paso por la ciudad, así como los barrios que han nacido a ambos lados del río.

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