El apodo "La Gran Manzana" para referirse a Nueva York se popularizó en los años 20 gracias a John J. Fitz Gerald, un columnista de periódico. Originalmente, el término se usaba en el ámbito de las carreras de caballos, donde ganar la "gran manzana" era un premio muy deseado. Con el tiempo, el apodo evolucionó para simbolizar la posición de la ciudad como un destino de oportunidades y éxito. Nueva York es famosa por su diversidad cultural, sus monumentos icónicos y su energía vibrante. Este apodo refleja el atractivo de la ciudad, que atrae a soñadores y triunfadores de todo el mundo que buscan su propia "gran manzana" en la ciudad que nunca duerme.

La ciudad es un crisol de culturas, donde se hablan más de 800 idiomas y se celebran innumerables festivales culturales. Además, es el hogar de instituciones de renombre mundial como Broadway, el Museo Metropolitano de Arte y Central Park. La Gran Manzana simboliza no solo el éxito económico, sino también la riqueza cultural y la diversidad que definen a Nueva York como un lugar único en el mundo.