El dragón chino es un animal mitológico y legendario de China y de otras culturas asiáticas que dispone de partes de nueve animales: ojos de langosta, cuernos de ciervo, morro de camello, nariz de perro, bigotes de bagre, melena de león, cola de serpiente, escamas de pez y garras de águila.

Al final de su reinado, se dice que el legendario primer emperador Huang Di fue inmortalizado como un dragón que se parecía a su emblema y ascendió al cielo. Debido a que los chinos consideran a Huang Di como su antepasado, a veces se llaman a sí mismos «los descendientes del dragón». Esta leyenda también contribuye al uso del dragón chino como símbolo del poder imperial.

El dragón, especialmente los dragones amarillos o dorados con cinco garras en cada pie, era un símbolo del emperador en muchas dinastías chinas. El trono imperial era llamado «Trono Dragón».

Era una ofensa capital que los plebeyos llevasen ropas con el símbolo del dragón. El dragón aparecía en los grabados de las escalinatas de los palacios y tumbas imperiales, como la Ciudad Prohibida en Pekín.

Durante el final de la dinastía Qing (1644-1912), la última dinastía imperial en la historia de China, el dragón fue adoptado incluso como la primera bandera nacional. Fue el 17 de octubre de 1862 cuando se aprobó la bandera triangular con el dragón amarillo para la armada y más tarde, el 3 de octubre de 1888, la emperatriz viuda Ci Xi (1835-1908) aprobó la bandera cuadrada con un dragón amarillo como insignia nacional

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